Torrentera nació con el objetivo de llevar pisco de la más alta calidad al mercado global. Combinando sostenibilidad, técnicas artesanales y productos orgánicos, hemos creado un producto premium que estamos ansiosos por compartir con el resto del mundo a través de nuestras dos líneas de pisco: Torrentera y Destilo. 

Colaboramos con agricultores independientes para seleccionar cuidadosamente las mejores uvas pisqueras a lo largo de la costa del Perú, desde Lima (Cañete), Ica, Arequipa , Moquegua y Tacna. Nuestro pisco es elaborado por mujeres, de manera tecno artesanal, y pensando en el futuro. No estamos atascados en el pasado ni tenemos miedo de superar los límites cuando se trata de producir un producto de calidad. 

Nos enorgullecemos de ser parte del movimiento que apoya producciones independientes y de la más alta calidad para representar al Perú.

Rita Romero, fundadora de Torrentera, descubrió su pasión por el pisco mientras dirigía su restaurante de comida peruana, Los Cántaros de la Molina. Es allí donde organizó y participó en varias catas de pisco que poco a poco cautivaron su interés y despertaron una pasión que la llevaría a lanzar Torrentera. Cuando llegó el momento de cerrar las puertas del restaurante, Rita sabía que su siguiente misión sería compartir todo lo aprendido sobre el pisco a través de un producto de la mejor calidad. 

“Sentía una gran falta de representación del pisco a escala mundial. Fuera del Perú y algunos países, muchos no conocen realmente lo que es el pisco. Siendo nuestra bebida nacional, y siendo un destilado del más alto nivel, ¿cómo es qué no más personas lo conocen?"  – Rita Romero

Rita comenzó un viaje a lo largo de la costa Peruana para conocer y colaborar con los mejores proveedores. Así fue seleccionando uvas pisqueras de distintas regiones— Italia de Cañete e Ica, Torontel de Ica, Quebranta de Ica, Mollar de Ica, y Moscatel de Arequipa e Ica. De a pocos, Torrentera fue tomando forma y las primeras pruebas llegaron a las mesas de amigos y familia. 

Ahora Torrentera tiene la misión de compartir la historia del Perú, a través del pisco, con el resto del mundo.